miércoles, 29 de octubre de 2014

El Album de Arana, hecho en su época para esconder la barbarie cometida contra nuestros ancestros

Fernando Gimeno. Lima, 27oct (EFE).
El río Putumayo, entre Perú y Colombia, fue el escenario de la muerte de 30.000 indígenas durante la fiebre del caucho, y una de las pruebas gráficas es el álbum del empresario peruano Julio César Arana, cuyas fotos, que intentan esconder los crímenes, ven la luz un siglo después gracias a una exposición.
El Centro Cultural de España (CCE) en Lima exhibe unas 60 fotos inéditas de las 180 del álbum, realizado en 1912 para rebatir el testimonio del irlandés Roger Casement, quien meses antes había denunciado los crímenes de la The Peruvian Amazon Co., propiedad de Arana, señaló a Efe la curadora de la muestra, María Eugenia Ilias.


Fotografías sin fecha de imágenes perteneciente a la exposición fotográfica "Album de viaje de la comisión consular al Putumayo y afluentes", en el Centro Cultural de España, en Lima, que recoge la visita de los cónsules del Reino Unido y Estados Unidos al Río Putumayo en 1912, por las denuncias de maltrato a los nativos de esta región. EFE
Tras pasar más de cien años empolvado en el olvido, el álbum se encontró recientemente en Iquitos, capital de la región peruana de Loreto, en la selva amazónica, y una de las grandes urbes durante la época del caucho, por lo que fue reeditado el año pasado por varias organizaciones indigenistas con la cooperación española.
Las fotos pertenecen al portugués Silvino Santos, quien retrató el viaje a la Peruvian Amazon de los cónsules de Perú en el Amazonas brasileño, Carlos Rey de Castro, y los de Estados Unidos y Gran Bretaña en Iquitos, Stuart Fuller y George Michell, respectivamente, para comprobar lo relatado por Casement en "El libro azul".
"Los informes dan cuenta de la desaparición de unos 40.000 indígenas. Rey de Castro hace ese cálculo, porque Arana asegura haber encontrado 50.000 indígenas de las etnias bora, huitoto, ocaina y nonuyas, pero, cuando llega, no alcanza a contar ni 10.000 nativos", explicó Ilias.
Las imágenes, de carácter propagandístico, presentan a Arana, al que la opinión pública de Inglaterra culpó de todos los crímenes, como un benefactor de los indígenas, que en realidad eran empleados en régimen de esclavitud y como mano de obra barata.
"Cuando llegan los cónsules, se había realizado una especie de limpieza de la zona. Fue preparada para recibirlos. Se había trabajado con los mismos indígenas, y los implicados en las denuncias ya no estaban. Aparecen muy pocos en el álbum", explicó Ilias.
En las imágenes se aprecia a mujeres vestidas con ropas occidentales de la época para mostrar la "labor social y patriótica" en la "civilización de salvajes", como se denominaba en la época, y en otras se contempla al mismo Arana "en actitudes paternalistas con los indígenas", indica Ilias.
"También se ve a los nativos en bailes rituales y representaciones ante la visita consular, lo que en el contexto real no era posible, porque la Casa Arana, como se conocía antes a la empresa, desestructuró a las comunidades amazónicas", añadió.
María Eugenia Ilias lamentó que los crímenes del Putumayo sean un "capítulo muy poco conocido de la historia de Perú y también de América del Sur", por lo que su intención es dar a conocer al público a los protagonistas de este viaje.
La exposición permanecerá hasta el 12 de diciembre y también contendrá actividades paralelas como un ciclo de cine, encuentros sobre literatura y arte amazónico, y ponencias sobre la memoria de la época del caucho.
Las tomas fotográficas sirven ahora para recordar un flagelo que, para los nativos, solo terminó cuando la industria del caucho entró en crisis y dejó otra vez en el olvido al Amazonas, pero para Ilias también resulta una buena oportunidad para fomentar la protección de los indígenas frente a otras amenazas actuales como la tala ilegal.
Tomado de www.efe.com